Por Paola Ligasacchi para el Blog do IFZ | 25/02/2024
Solo 35 km separan la finca “Vista Hermosa” en la capital de Cuba, un proyecto modelo de una propiedad de tamaño mediano en Guanabacoa, uno de los 15 municipios de La Habana, una experiencia de asociación privada que unió la formación académica agrícola y ganadera con el conocimiento de la agricultura tradicional.
Constituida inicialmente como un proyecto de desarrollo local en 2010, se convirtió en un TCP (productor autónomo) y hoy ya cuenta con la asociación de 4 productores que son los autores económicos de un ejemplo de mediana empresa (PIME) y suman 110 hectáreas donde trabajan 65 personas, de las cuales el 40% son mujeres. Se trata de una propuesta agroecológica integral sin el uso de pesticidas donde se integran especies de forma circular con el fin de minimizar los impactos ambientales.
“La Finca Vista Hermosa” integra la cría de vacas, búfalos, cabras, cerdos y una gran diversidad de aves de corral para la producción de carne, leche, huevos y queso además de proporcionar turismo rural.
Todo el alimento para esta diversidad animal, pastos y forraje es producido en la misma propiedad. A su vez, los desechos animales son procesados por un biodigestor para producir gas metano, con el objetivo de cerrar el ciclo de la cadena productiva para el suministro de energía eléctrica a un generador. La propiedad de tamaño mediano tiene algunos paneles de energía solar, pero aún en cantidad insuficiente para proporcionar la demanda fotovoltaica que sería necesaria. La principal dificultad en Cuba sigue siendo conseguir los insumos y dispositivos tecnológicos durante el bloqueo que sigue castigando a la isla.
La Finca Vista Hermosa cuenta con 5 casas de cultivo donde se siembran diversidad de hortalizas como pepino, pimiento, tomate, acelga, lechuga, ajo, romero y plantas aromáticas, además de frutas desde plátano, papaya, guayaba hasta ciruelas y aguacates.
En 2016, los responsables de la finca cubana, donde los propietarios solo tienen el usufructo de la tierra, introdujeron el agroturismo como actividad complementaria, que hasta 2019 era considerado el boom turístico en Cuba antes de la pandemia. La visita a Finca Vista Hermosa fue el paquete más vendido en cruceros internacionales durante este período. Esto solo se concretó durante los años de la segunda administración del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cuando los turistas llegaron en barcos y cruceros que anclaban frente a las costas de La Habana.
Para este grupo de productores rurales, también hubo un antes y otra realidad después de la pandemia que los obligó a reinventarse. El lema en Cuba ha sido este: resistir y reinventarse.
Luego, los productores ampliaron el rancho, construyeron otro restaurante y establecieron las casas de cultivo que, hoy en día, ofrecen visitas para el turismo rural local (turismo nacional). Reciben un promedio de 20 familias (clientes) por día y están abiertos de viernes a domingo. Ofrecen paseos a caballo por la propiedad y un buen restaurante.
Para sobrevivir durante la pandemia, se convirtieron en los propios intermediarios de sus productos, que abastecían a restaurantes y pequeñas tiendas de productos agrícolas en La Habana. El servicio se realizó vía WhatsApp y en un plazo de 72 horas entregaron los productos en sus propios autos particulares en una gestión con sinergia, solidaridad y compromiso y la certeza de que serían capaces de enfrentar este momento hostil.
La finca ahora pertenece al programa Slow Food, que permite establecer un intercambio entre productores y consumidores que han incorporado la gastronomía. También con el apoyo de FAO-CUBA, han dado un salto evolutivo en la producción láctea. Y hoy trabajan con cooperación internacional.
Procesan hasta 2.000 litros de leche de búfala al día. Y elaboran productos lácteos como la mozzarella en asociación con la industria láctea para ofrecer mozzarella a hoteles de La Habana y ya han desarrollado 8 tipos de queso y 3 tipos de yogur. La fábrica de lácteos “Nabacoa”funciona en la antigua sede de uno de los productores que aportó el espacio residencial. Por tratarse de un modelo productivo a seguir en Cuba, recibieron la visita del presidente Miguel Elías Canel.
Una de las coordinadoras del proyecto, la doctora Damarys Relova Vento, dijo que los planes futuros están enfocados en ampliar la producción de energía sostenible, invertir en la cría de búfalos y en el mediano plazo quieren incorporar la construcción de 12 cabañas rústicas para que los turistas puedan pasar la noche en la granja.
La finca “Vista Hermosa” es una demostración de que es posible tener buenos resultados con trabajo duro. Un grupo interdisciplinario con armonía de equipo y cooperación internacional que ha unido fuerzas y conocimientos y ha marcado la diferencia. Muchas personas se han integrado en las dos familias rurales que tienen amigos y colaboradores. Eso permitió que el proyecto se mantuviera en el tiempo.